LA HIPOACUSIA
 

La hipoacusia es la disminución del nivel de audición por debajo de lo normal, lo cual constituye un motivo habitual de consulta y es especialmente frecuente en la población anciana, oscilando entre el 25% en los mayores de 65 años y el 80% en los mayores de 80. Con frecuencia, da lugar a situaciones de minusvalía con importantes repercusiones físicas y psicológicas.

Según su intensidad, la hipoacusia se clasifica en:

 

Leve (pérdida menor de 35 dB),
Moderada (pérdida entre 35 y 60 dB),
Profunda (pérdida entre 60 y 90 dB) y
Total o cofosis (pérdida superior a 90 dB).
Hay que diferenciar las hipoacusias neurosensoriales o de percepción (por lesiones en la cóclea, en las vías neuronales o en el sistema nervioso central, en la corteza auditiva) de las de transmisión o de conducción (por alteraciones del oído externo o medio que impiden la transmisión normal del sonido) y de las formas mixtas

  ¿Cómo se diagnostica? 

El médico de atención primaria debe investigar la existencia de problemas de audición y puede jugar un papel importante en la identificación precoz y el manejo de estos pacientes.

La historia del paciente es fundamental en la valoración de la pérdida de audición y debe incluir:
Antecedentes (familiares, embarazo y parto, desarrollo infantil, alteraciones de la voz y del lenguaje, medicación ototóxica y ambiente laboral).
Síntomas acompañantes como otalgia, otorrea, sensación de taponamiento, acúfenos, mareos, rinorrea, epistaxis, etc.)
Forma de aparición (aguda, progresiva o recurrente) y uni o bilateralidad
Repercusión del trastorno en el medio familiar, social y laboral.
Es importante inspeccionar el pabellón (aparición de vesículas en el herpes ótico) y palpar el cuello en busca de adenopatías ante hipoacusias progresivas e historia nasal o hipoacusia con otalgia para descartar tumores de cavum.

Es imprescindible la realización de otoscopia para comprobar la existencia de problemas en el oído externo, como tapones de cera, o en el medio, como distintos tipos de otitis media. La presencia o no de perforaciones, patología infecciosa o el estado de ventilación del oído medio se basan en esta exploración. También es importante explorar el nistagmo y el nervio facial en las hipoacusias con otoscopia normal para descartar patología laberíntica o central y en las otoscopias alteradas para descartar complicaciones.

Debe realizarse una acumetría, con diapasones de 500, 1000 y 2000 Hz. Ésta es una excelente prueba de cribado de hipoacusia y permite distinguir adecuadamente entre hipoacusia de transmisión (Rinne negativo y Weber al lado afectado) o de percepción (Rinne positivo y Weber al oído sano). Para la prueba de Rinne se coloca el diapasón activado con un golpe seco a unos 2-3 cm del CAE con las ramas en posición paralela al oído para determinar si el paciente oye el sonido. De forma rápida, y sin que disminuya la intensidad, se debe colocar la base del diapasón sobre la mastoides (exploración de la vía ósea) para observar por cuál de las dos oye mejor el paciente. En condiciones normales debe oír mejor por la vía aérea que por la vía ósea, término que se refiere con Rinne +. Si por el contrario oye mejor por la vía ósea, recibe el término de Rinne –. Para realizar la Prueba de Weber se activa con un golpe seco el diapasón y se coloca sobre la frente del enfermo, preguntándole por dónde tiene la sensación de oír el sonido. En condiciones normales el paciente lo debe escuchar centrado, o también lo puede describir por toda  la cabeza sin señalar un punto exacto. En caso de una hipoacusia de transmisión, el sonido paradójicamente se desplaza hacia el oído enfermo, mientras que en la neurosensorial se desplaza hacia el oído sano.

Weber Rinne
Normal Indiferente en ambos oídos La audición de la vibración del diapasón por vía aérea es más duradera que por vía ósea (Rinne +)
Hipoacusia de Transmisión Sonido lateralizado hacia el oído enfermo Se oye más por vía ósea que por vía aérea (Rinne -)
 
Hipoacusia  de Percepción Sonido lateralizado hacia el oído sano Se oye más por vía aérea que por vía ósea, pero acortado en el tiempo (Rinne + acortado)
Hipoacusia Mixta Oye más por oído con H. de transmisión Mezcla de las anteriores
Puntos clave 
La historia del paciente es fundamental en la valoración de la pérdida de audición. Debe incluir: antecedentes, síntomas acompañantes, forma de aparición, uni o bilateralidad y repercusión del trastorno en el medio familiar, social y laboral >>> 

La acumetría con diapasones es una excelente prueba de cribado de hipoacusia y permite distinguir adecuadamente entre hipoacusia de transmisión (Rinne negativo y Weber al lado afectado) o de percepción (Rinne positivo y Weber al oído sano) >>>
  
La audiometría es la prueba básica para la valoración de la función auditiva y es necesaria cuando se sospecha una hipoacusia. Consiste en la estimulación con sonidos a diferentes frecuencias de los dos oídos para determinar el umbral auditivo >>>
  
En general, la hipoacusia de transmisión tiene mejor pronóstico por ser potencialmente reversible. Con frecuencia existe la posibilidad de realizar tratamiento médico y/o quirúrgico, mediante cirugía funcional auditiva, dependiendo del tipo de enfermedad >>>
  
Con excepciones, como los casos de sordera brusca o neurinoma del acústico, en la mayoría de las hipoacusias de percepción no es posible realizar tratamiento médico o quirúrgico, siendo la audioprótesis o audífono el principal tratamiento reparador >>>
  
Los audífonos se utilizan en pacientes con presbiacusia, enfermedad de Menière y con trauma acústico sonoro o por ototóxicos. Su indicación debe establecerse según la gravedad de la hipoacusia y la actividad social y profesional del afectado >>> 

 
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